sábado, 9 de octubre de 2010

Los berenjenales de Angelillo









Los berenjenales de Angelillo.
No es sorprendente que Angelillo, el hombre que vive en un berenjenal, tenga las más grandes berenjenas del continente Europeo.
!Observar cuan grandes y queridas le son!
No son cargas para él, al igual que para el jorobado no es carga la joroba.
Entre las altas berenjenas de las tierras de Cel, donde podría desaparecer un hombre perseguido del campo visual de sus perseguidores, ha venido recordando lo venenoso que es andar siempre entre berenjenales, las aranas tigre.
Nada es más hermoso que observar los frutos de esta planta y contemplar entre sus ramas gravitar la silueta negra y amarilla de la araña.

La feria de almassora










La feria de almassora.

En la plaza de almassora volvió a cubrirse de voces y verduras como las de antaño.
Voces que no buscan la riqueza en la venta, y hortalizas libres de pesticidas.
La plaza, centro en su día de la vida del pueblo, hoy ha quedado postergada a un extremo del municipio, sombra de su pasado público.
Rememorando esa utilidad constructiva publica y participativa, sus cuatro esquinas surcadas de arcos de medio puntos encalados de blanco, ha sido el escenario de una feria de agro ecología.
Acudió a ella Angelillo para mostrar los abundantes frutos de Cel y promocionar sus tierras.
Gracias a las nobles artes para la venta y el marketing que de forma innata, como gracia y virtud que le ha sido otorgada a Angelillo, consiguió convencer a todas las personas que por allí pasaban de que probaran sus verduras, y estos paseantes que se sacudían del yugo del tedio de un sábado se lo agradecieron.
Unos y otros consiguieron entenderse y beneficiarse mutuamente.
La alegría, la paz y la hermandad de las personas volvieron a darse en la vieja plaza de almassora.

viernes, 8 de octubre de 2010

Las arañas y fauna de Cel



















Las arañas de Angelillo.

Las tierras de Cel y la numerosa fauna que alberga luchan por la existencia.
Tras una telaraña tejida en el otoño se ve avanzar entre sus hilos a un ser semidesnudo, cuya silueta se agiganta por las eras dibujando la melancólica figura de un hombre y una azada.
Sin que el dolor, la fatiga, o el veneno de las arañas tenga tiempo de apresarlo, introduce en los hoyos de la tierra que le habrá de albergar un día , la simiente que brotará para alimentar su vida.
Labora Angelillo mirando el cielo sin prisas y sin descanso, luchando a sabiendas de que es prisionero de mil infortunios que extrañamente persigue y de los que mucha gente es testigo.
Asombrados le admiran, temen, huyen, aman, odian, se acercan, se alejan.
- ¿Qué locura le habrá impulsado a Angelillo a buscar un destino semejante basado en la lucha por la existencia cuerpo a cuerpo, día a día?
La pobreza y el esfuerzo que la gente tanto teme, es en las fértiles tierras de Angelillo abono de grandes gestas, plenitud y crecimiento, donde la superación se consigue con firme voluntad de la nada.
La lucha de un hombre por existir en la sociedad y ser más perfecto que el resto de sus semejantes debe basarse en ir siempre en contra de la mayoría, y en atentar contra sus opiniones, costumbres, creencias y tradiciones.
Todo los valores educativos, sociales, de éxito, de trayectoria profesional, en los que le instruyeron a Angelillo para luchar por la existencia, en las tierras de Cel se hunden tragadas por el barro.
! Y de ese hundimiento nace la voluntad, la libertad y una fuerza superior para sobrevivir y soportarlo todo!
Son las tierras de Cel la gran escuela de la existencia, y Angelillo un catedrático que combate a aquellos hombres frágiles, ociosos, inútiles, depresivos te tiene frente a él y que forman el numen de nuestro pueblo. Por desgracia para la adaptación de hombres mejores.
!La gente de nuestra tierra está tan alejada de la Fe que pudiera haber depositado en ellos algún poeta de que algún día fueran algo más que sombras dóciles a la opinión de la mayoría!
No son más que una masa de hemiplejicos sin valor que viven en la red de una araña que les inyecta su negro liquido para aprovecharse de ellos.
También Angelillo es atacado por el veneno de estás arañas que pueblan sus tierras, pero a diferencia de los demás es capaz de transformar su sufrimiento en lucha.
!Allí donde exista el dolor debe haber lucha y venganza!
Veréis estos días a Angelillo abriendo los surcos de la tierra bajo un cielo borrascoso al que observa y maldice blasfemando contra su enemigo, “ Dios” , por no darle el agua que bendiga sus titanios esfuerzos.
Surgen estos días de trabajo en la que abre la tierra de parte a parte Angelillo, todo tipo de animales que luchan junto a él por existir.
El cielo turquesa es del águila que dentro de poco partirá para África. En el estiércol es conmovedor contemplar las gusaneras, tan semejantes a la sociedad humana, y de entre las altas berenjenas asoma la araña tigre tendiendo sus homicidas trampas.

Angelillo a las arañas de Cel que viven entre las berenjenas. Arañas tan hermosas, tan peligrosas, tan venenosas.