Alcanza el Nirvana zoombie en servicios sociales.

Máster de Astronauta- Universidad a Distancia Española

Matar a dos perros de hambre-robo en el huerto

dos autores para el mismo protagonista y un tema, el abandono social y la miseria. El primer relato versa de la detención de quien me roba al que pille y estuvimos un rato junto esperando a la policía local. EL segundo escrito por M.J palomar el protagonista soy yo, y aclarará que  la historia es real, la fam, el hambre, cuando pase a recoger el tercer premio en villa real en un concurso de relatos cortos.
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Bakalao de primavera, las avispas en acelgas

La voz de Inma se escucha tras de mi. Estoy contemplando unas hojas de acelgas, sorprendido,  al girarme la veo , como tantas veces desde hace tres años que compartimos labores en el huerto. Este año no ha venido al huerto a ayudarme. Ha pasado el invierno curándose el pie derecho. Tiene algo más de setenta años, pero su salud es robusta. Se encuentra con ganas y necesidad de trabajar, cosa que aprovecho y le doy siempre que quiere venir algo de faena. Como soy un caballero, no lo doy lo más duro . Le mando quitar algunas hierbas, cortar algunas ramas finas de los olivos para que las ponga a los guisantes y que se enreden en ellas para que lleguen al cielo. Plantar ajos es lo que más le gusta.  Su saludo como siempre es seco, rudo, fuerte. Me dice algo así como:
Hola buen hombre.
Nunca en tres años  me ha llamado por mi nombre.
¿ como estás Inma? le pregunto sabiendo que ha estado enferma.
Sin entretenerse mucho en la explicación me dice de forma brusca:
bien, bien. ya estoy bien.
Mira el huerto un poco perdida.
¿ Aún estamos por aquí? me pregunta ( añade). Mucha gente me dice cuando me ve respecto a ti !la que le está cayendo a tu amigo!
no han podido todavía sacarme- le contestó irónico recordando tras tres años que hemos pasado. Lo único positivo, es que nos hemos ganado con sudor y lágrimas  la simpatía de muchos vecinos de la zona, que sabe lo que hemos aguantado aquí . En que situación de ninguneo y exclusión nos ha colocado el Ayuntamiento de Vall d´uixó cuando compró estos terrenos abandonados hacia décadas para dedicarlo a programas de escuelas taller. Estas escuelas pretenden hacer lo mismo que nosotros, pero con un derroche de medios que supera infinitamente los nuestros, es este caso los míos, una azada,  una sierra mellada, y una carretilla, junto un cuadro de pobreza extrema . En estos momentos, hay dos escuelas taller con más de 30 alumnos trabajando, los cuales  cobran un suelo envidiable para muchos trabajadores, !ni que decir que para mi! aunque el resultado a primera vista es bastante corto pese a contar con un imponente arsenal de gente, técnicos  y medios. Lo que me lleva a preguntarme sobre la igualdad de oportunidades, y el amor por lo que uno hace.
Inma contempla las habas casi marchitas. Adivino lo que está pensado; le explico mis impresiones sobre la transición de estación invierno primavera.
La primavera no les sienta bien a las habas Inma, se están muriendo con el calor, igual que los guisantes, las acelgas y las espinacas que se están poniendo amarillas.
Ven, acércate- le señalo a Inma unas grandes hojas de acelgas. Ella viene despacio y mira donde  señalo. Observa sorprendida un avispero entre las acelgas.
! Vaya! exclama alejándose instintivamente  un poco por si le pican.
Yo también las observo algo extrañado, no es normal que en sitio tan poco resguardado  elijan las avispas  su avispero. Con el dedo lo arranco y lo llevo con cuidado al bancal de arriba donde está trabajando por  las mañanas la escuela taller. Motivo por el que nunca voy al huerto por las mañanas y me cuesta mucho más la faena, además de la sequía. Podría decirse que lo tengo todo en contra. Las avispas cuando las agarro aún están tranquilas, acaban de salir del invierno y son bastante inofensivas. Solo hay dos avispas que me siguen preocupadas revoloteando a mi alrededor. Inma se ríe de mi  inocente chiquillada. vuelvo con ella y miro a mi alrededor. el sol  empieza a picar más que las avispas. Mi huerto está bastante seco, lo que me hace ser consciente del sufrimiento que me espera si quiero conseguir comer los tomates ecológicos que acabo se sembrar.  Los he plantado hace un rato donde estaban las habas, y los guisantes. no miden más de unos escasos cinco centímetros, seguramente si no pasa nada, en agosto medirán más de dos metros, y con dificultad haré las últimas podas levantando mis brazos para llegar a ellos subido a un cajón de naranjas . Las bachoquetas están empezando a brotar de la tierra. Sus primeras hojas son casi del tamaño de mi palma y caen del tallo tocando el suelo con la punta. quitando las líneas paralelas donde esta instalado el goteo, el resto es un paisaje árido y polvoriento. Sé que la primavera se presenta llena de vida que despierta, el campo se viste de colores alegres al igual que el cielo. Pero en este trozo de la tierra no es así. aquí se anuncia la primavera con dolor. El zumbido de las avispas en las acelgas. El sonido del empujón de la carretilla cargada de agua tirada por mis brazos, y la sombra del que pasea por mis campos que ve las hortalizas crecer y un trabajo bien hecho en la tierra seca, sabe aunque calla, que pese a tanto esfuerzo va a dar pocos frutos esta huerta, y que quien trabaja estos campos tiene más de pescado metido en una red que de agricultor. De entre toda la gente que pasea por aquí, hay un hombre es el que mejor ha sabido entenderlo. Se trata de un hombre todavía fuerte, aunque mediana edad, también Valenciano como yo, de la Malvarrosa, que acabó por este lugar por que se casó con una chica de Vall d´ Uixó. Pasea casi a diario por este sitio, o hace deporte acompañado de dos  imponentes dogos argentinos. Unos ejemplares que sin duda pueden ser los perros más hermosos de toda Vall d´ Uixó. Siempre que me ve me dice de forma amistosa:
Ye Bakalao.
Nunca he comprendido el por qué me llama así. Ahora mirando el huerto y a Inma que se despide caigo en la cuenta.
Sabes Inma, ahora comprendo al chico este que me llama bacalao.
El bacalao está seco y pescado. ¿Acaso no estoy yo así? seco y pescado en la gran red del ayuntamiento. ¿ no ves la red?
Inma me mira sorprendida, piensa unos segundos y me da la razón. ha visto la red. Poco a poco se va alejando entre las alcachofas, los cilantros, las salvias de flores moradas...
Me vuelvo a quedar solo. Aún estaré  tres horas más, es lo que tardo en traer y cargar en los bidones unos 120 litros de agua. Unas doce personas pasarán por mi lado, algunos guardando silencio a mis circunstancias , mirándome de reojo. De ellos habrá quien se detenga y me salude, dándome conversación que yo aceptaré de buen grado unos cinco minutos. hablaremos de temas genéricos. nadie abordará el tema de mi represión y de mi miseria. Sé que a la gente no les gusta hablar de estos temas, y más cuando tiene a una persona llena de vida y fuerza que tendría que tendría que tener una existencia normal y  feliz ; pero el campo, mis condiciones de existencia, delatan toda la trama.
Angelillo de Uixó.



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El Poseído del Ecce huerto.

Sobre los incidentes de " este huerto" , hace ya un par de años que ocurrieron los hechos a los que voy a referirme. Apenas lo recuerdan más que un puñado  de las personas que por entonces paseaban por este lugar, así como los últimos conocidos  del fallecido que de vez en cuando se acercaban al lugar. Se trata de una pandilla de pobres, casi vagabundos sedentarios, que viven de las miserables ayudas sociales del Ayuntamiento de Vall d´Uixó en absoluto anonimato vital y exclusión social. Hoy, estos huertos que ocupó el fallecido, han sido  convertidos en un jardín publico que se encuentran bajo el museo de la Paz según tengo entendido. A veces me llega alguna noticia de ese lugar a esta tierras donde vivo actualmente,  en la localidad Waterloo. Este jardín, así como otras obras publicas , ha servido para que la Alcaldesa que había en aquellos  sea reelegida, junto con otras medidas muy necesarias y oportunas- como una fuerte propaganda  en el último año electoral antes de su reelección basada en dar trabajo a los más pobres durante unos meses a través de escuelas taller, y contentar a los empresarios privatizando hasta las ayudas de los pobres. Yo aún guardo la confesión del fallecido, titulada: " de Angelillo". No sé si está sirvió para aclarar los hechos cuando apareció ahorcado en el Olivo de su huerto, una mañana de Abril como la de hoy, pero de hace ya tres años. Los motivos nunca se supieron. La autopsia de "Angelillo" dictamino sin lugar a dudas que se podía descartar totalmente el asesinato; tratándose según el forense de  un suicidio claro, premeditado y  en estado pleno de lucidez. Ya que el fallecido aseguraba  estar poseído por sus demonios de los que quería escapar. Ante de morir dejo escritas varias cosas sobre su situación de pobreza y miseria, así como reflexiones sobre la sociedad que le envolvía, y una cosa extraña en un suicida, dejo ciertos documentos sobre sospechas de corrupción en las contrataciones para los excluidos, y sobre servicios sociales de Vall d´ Uixó. Esto hizo que los primeros días tras su muerte se produjeron en Vall d´uixó cierta alarma, muy grupal. Prácticamente entre sus allegados, y entre los funcionarios de la agencia local de desarrollo, el inem,  y varios concejales como el de empleo y bienestar social. Entre estos últimos por si podía implicarles en algún escándalo  de algún modo su muerte. Según tengo entendido llegaron a ser interrogados por la guardia civil, amigos, políticos, y funcionarios. Pero entendieron rápidamente que  no tenían nada que ver con la decisión tomada por esta persona. ya que este tipo de personas suelen acabar de este modo. Así que nadie se extrañó de lo acontecido,  y respiraron con alivio cuando se conoció el informe de la guardia civil de Vall d´Uixó después de investigar el caso a conciencia. Sentenció la conclusión a la que llegaron sobre hechos en su auto del siguiente modo, literalmente:
" Y de esa persona que se cansó de la vida, llamada Angelillo, que no se culpe a nadie. "
 y la vida... siguió igual.
A los pocos días del entierro, por fin entró al huerto la escuela taller de jardinería "te Alabamos " con la que había mantenido el fallecido diversos conflictos para que no lo tiraran de estas tierras. En menos de tres minutos, un tractor borró con completo el huerto, y se empezó a cubrir con un jardín. Hoy, como todos los dos de Abril, en esas tierras de césped artificial, árboles exóticos, papeleras a los lados de un sendero empedrado que conduce a un bar alternativo vegetariano, y un centro de yoga especializado  gente emprendedora; en un rincón del camino que conduce al museo, donde aún se conservan  unas últimas piedras del ribazo de que aquel huerto, crecen unas flores blancas y moradas de unas matas de guisantes trepando hasta el cielo. La gente que las ve  se hace fotos junto a ellas creyendo que son plantas ornamentales, y realizan  comentarios a la moda de los tiempos mirando su fruto:  unas vainas verdes con bolitas dentro como si fueran perdigones.
Yo no solía ir mucho por este sitio, sin embargo cuando ocurrieron los hechos y vivía en Vall d´Uixó en un piso de estudiantes, he de confesar que  acudí atraído por la noticia. Es posible que fuera porque  también soy de los que sufre cada día más un fuerte hastío por vivir. La repugnancia con que trato a su vida Angelillo, era una bocanada de aire fresco. Recordaba al pie de la letra esa especie de confesión de su alma llamada " de Angelillo" que dejo publicada tres día antes de morir.
empezaba así:

  "Hoy he escrito un poema que hablaba de un hombre que vive en un huerto ecológico en compañía del demonio. No sé si romperlo. Me he basado en mi propia contemplación morbosa trabajando el huerto en una situación degradante, vergonzosa, violenta cara  a los demás. Mi propia conciencia me hace sublevarme contra mis condiciones miserables de existencia, pero no quiero cambiarlas poniéndome bajo el yugo un patrón. Mi  ira va dirigida contra todas las formas del estado, en cualquiera de sus representantes, pero noto que se mezcla con una profundo asco de vivir que me hace arrepentirme de mi ira. Degradar mis condiciones de vida es lo más acertado que he hecho, y creo que todo el mundo lo adivina y me respeta por ello, pese a que me empujan dulcemente a la muerte. De dado los primeros pasos para ser Dios, ahora solo falta llevar a cabo la acción. De pensamiento no vale. Se lo he comentado a mi psicólogo que me ha mirado con envidia. Ha hecho un gesto de que de el paso, sin embargo sus palabras por el puesto que desempeña han sido estúpidamente liberales.
Todos estamos poseídos por nuestros demonios desde que Dios ha muerto, y cada uno debe salvarse por si mismo. Ayúdate a ti mismo y te habré ayudado. ¿ cómo? cobrando. Y tú ¿ cómo? pagando.
me he levando del diván con asco. Le he pegado antes de salir una bofetada al psicólogo. En la calle me he reído. He vuelto a mi huerto agitado, nervioso. Me he cargado con una viga al hombro del molino que quemaron una gamberros para ahuyentar a unos vagabundos, y la he puesto delante de los ojos de todo el mundo. Nadie ha comprendido nada. Si algún día me colgara de ella, sería por indiferencia. La gente al verme colgado dirían que la viga es Santa, que ha muerto de ella otro pobre diablo. ! alabado sea Cristo resucitado!.  Es decir que nadie cree en nada. Hoy es el día, hoy he soñado que moría. Y no había nada, ni otro mundo, ni otra vida, pero si el diablo que seguía haciendo confesar lo fea que es el alma humana.
! cuanta vergüenza acarreamos, en este mundo, en esta vida, en este tiempo, al lado de cada uno!"
A los meses de estos hechos, volví a visitar el lugar. Ya estaba todo transformado. Levanté ese día  la cabeza del suelo donde miraba mientras recordaba lo que sucedió meses antes. al hacerlo pude ver a las autoridades en el centro del jardín, estaban haciendo propagando con un grupo de discapacitados . El concejal de servicios sociales Don Antonio Nocilla estaba con la madres de los retrasados, como una madre más con barba, prometiendo las bondades de la integración sociales para estos discapacitados.
"Este ayuntamiento trabaja para que todo el mundo este integrado, sea cual sea sus condiciones y peculiaridades  existenciales para que haga una vida normal. cada ser humano es una estrella que brilla en el firmamento y debe ser tratada con dignidad y respeto y más la gente especial como la que nos rodeo hoy aquí"
Ese día, algo frío pese a las fechas, me quedé observando a una pobre retrasada mental que realizaba trabajos de jardinería en una escuela taller. Había acudido allí como miembro de la asociación de discapacitados. Decidí empezar a degradar mi vida y martirizarla seduciéndola. Me pareció divertido hacerlo y luego publicarlo.  Me acerqué con cuidado y la llamé con discreción. La chica me sonrío, como supe después que solía hacer con todos. Obedeció mi mandato. Ese fue mi primer encuentro en el que no paso mucho, la verdad. En el siguiente, en esa misma zona, fue donde tuvieron lugar los siguiente hechos. A la hora en la que la escuela taller almuerza, tiempo que suelen ser bastante largo; la volví a llamar. Ella me reconoció y vino obediente.La lleve al viejo molino de arroz cuya puerta estaba abierta.  le bese las manos, la cara, la mejilla. Parecía gustarle. Me la lleve a un rincón y le dije que no gritara. Nueve meses después nació un niño deforme. Y el propio concejal de servicios sociales fue uno de los que  formó parte de la denuncia ante la policía contra mi . Esto ocurrió cuando interrogaron a la retrasada  y  se supo que era mío el engendro. Las acusaciones fueron muy graves, aunque tuve suerte debido a que la chica no aguantó la presión de su familia y se ahorcó. Por esto me rebajaron la condena, no sé muy bien el motivo, pero tuvo que ver con el desconcierto cuando la chica colgaba de la misma olivera que se suicido Angelillo.  El caso es que me dejaron unos días en libertad provisional. Yo aproveché esta situación para irme a Bélgica y unirme a los independentistas catalanes en el exilio. Cuando les conté  a la policía Belga así como a los independentistas Catalanes lo que había hecho, fui muy bien recibido. Se curso una orden internacional de búsqueda contra mí. Pero no la aceptaron el comité de derechos humanos Belga, ya que entendieron que corría peligro de acabar en la cárcel si me devolvían a España. Hace ya varios años que estoy aquí en Waterloo en el exilio, pero siempre he recordado a  Angelillo y su huerto con cariño.
Angelillo de Uixó.


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