domingo, 18 de agosto de 2019

El árbol del ahorcado de Vall d´Uixó


En el rincón de Montesinos, en Vall d´Uixó, un paraje de los más hermosos de Vall d´uixó entre un estrecho barranco, y que serpentea junto una colina calcárea  que corona la ermita de San Antonio, es uno de los rincones  de los más olvidados  de las rutas turísticas de un municipio con una pésima gestión territorial y medio ambiental. Está sucio, lleno de plásticos, colchones, ruedas, y que amenaza el día que arda con crear una nube negra del petroleo por los plásticos. Entre sus olivos moribundos, almendros, trincheras de la guerra civil, casetas como las de San Antonio, polvorines de la guerra civil... se encuentra el árbol del ahorcado. Se trata de un algarrobo que debería ser declarado monumental y curado de sus heridas. Yo he limpiado el árbol y lo he despejado de lianas estranguladoras, y lo llevó mal podando durante años. No tengo las herramientas necesaria para troncos tan grandes.Necesita  también fungicidas, pues tiene hongos. Sería necesario un tratamiento de azufre.
En este árbol tan importante para mí y para algunos vecinos, es donde le he cantado al último muerto del Cies de Zapadores, Marouane. Pues hay una conexión entre él, y yo, y este árbol, y seguro que con vosotros. 

martes, 6 de agosto de 2019

el huerto de sol y sombra.

titulado delitos de sombra la acción transcurre en el huerto que he conseguido montar dentro del taller de empleo.




Cuentan los aullidos de los lobos y los graznidos de los cuervos en el gran libro de la selva:

Que en la sombra de estos campos donde se trabaja, sufre y yerra,

cuando una forma humana pasa  portando una candela,

podréis ver como la sombra es guardada,  conservada, y transformada

en el estudio de un fiscal para convertirla en delitos de:

sombra, sombra, sombra.

!Auuuhhh, Auuuhhh, Auuuuhhh…!

***

Por el portón abierto del taller de empleo entra una moto  cruzando el patio de graba.

Los gatos que pacíficamente están tumbados corren dispersos. El motorista se quita el casco mirando atento el jardín.

Los chopos que rodean el patio bailan flexibles en sus ramas más altas con el aire abrasador. El polígono industrial donde se encuentra el taller de empleo parece un cementerio. Alguna alma obrera cansada y solitaria arrastra alguna carga en carretilla bajo la atenta mirada de los cernícalos. El motorista A., alumno del taller de empleo, en su segundo día de vacaciones regresa al taller. Abre la llave del agua que humedece  palmeras y rosales. Camina por una rampa seguido de una gato viejo y gordo hasta un pequeño huerto junto un invernadero. Entre sol y  sombra tiene este alumno 50 metros cuadrados de huerta. Se cubre con la mano los ojos del sol que le ciegan. Media huerta a la que le da todo el día el sol está quemada por este, y media que cuenta con la sombra de unos cipreses  está repleta de frutos.

La sombra influye en las plantas tanto como en los nuevos delitos de sombra. Estos son los delitos que nacen de la ficción. Una nueva forma de conocimiento y represión basado en la ficción de las redes sociales, que se está aplicando en el siglo XXI  a personas físicas con fines de  vigilancia y al castigo. El delito de sombra tiene un formato  idealistas de neo platonismo a lo mito de la caverna del   libro séptimo de la república con algo de idealismo  nazi, pero pasado por las cortes democráticas españolas y refrendado por el Rey , y bendecido por los partidos tanto conservadores como progresistas.

Mientras todo esto piensa el motorista A recogiendo los pepinos, tomates, melones de su huerta. Entre la sombra de las bachoquetas escucha los maullidos de un gato llamado fiscal. va hacia él pensando que está herido, y tropieza con una caña que está oculta entre la sombra y el sol dándole en la espinilla. El motorista  herido sale de trampa de  fiscal cojeando hasta el sol, escucha las risas del gato fiscal que se ha ocultado,  tendido  el motorista en el sol sabiendo la verdad le grita herido:

En la sombra no se ve nada.

El gato responde maullando :

miau, miau, miau.

Angelillo de Uixó.