Juncos y cañas, amanecer en el barro.
I.
Todo cambia
los juncos las cañas,
el agua y el barro,
Están luchando, están luchando,
entre los nardos y las colas de los caballos.
II.
De mi costado desesperado,
brotan cañas y juncos
de agua sembrada.
Sentado en la orilla de grava,
se ahogan en el aire los peces
y vienen los perros a jugar a la arena.
La gente que salta del puente
por no poder seguir avanzando
Lo hace suspirando
dejando grabada con tiza
su silueta en el aire.
Entra y sale,
la muerte,
entre los juncos y el barro.
Y mi corbella
va cortando las hierbas
En una amencer,
quizás un ocaso.
III.
Que vienen que vienen, que vienen,
a defender el futuro que vienen,
gente siniestra que mira las estrellas.
Por el río seco hacia arriba
hay agua en una gruta con forma de tumba.
Y allí la están defendiendo
doce guitarristas.
Por el río seco hacia arriba,
se oculta la luna.
Angelillo de Uixó.
martes, 20 de septiembre de 2016
sábado, 17 de septiembre de 2016
Recuerda que solo eres un miserable
Intro del autor:
Te invito, Oh Lector, a pasar a mi huerta, donde me han quitado dos bidones de riego y gomas de goteo, así como me han arrancado varias tomateras que han dejado muriendo en el suelo.
Hago de mi miseria mi bandera, y la ondeo sin odio.
No me arrancarán la esperanza, de que las cosas deben cambiar, como me han arrancado las sandias.
II.
Entra y sal,
con la hierbabuena ,
de mi siembra.
Has pasado
y me has regalado,
tu imagen reflejada
en los bidones de agua
que regaban tras cada madrugada.
Hay un temblor en las cañas,
donde se enroscan los guisantes,
que anuncian sangre en los tomates,
dormidos en las ramas.
Y un temor en las alcarchofas,
de nunca verse en flor.
Duerme con el día,
tu sombra siniestra en los naranjos
que me sigue por el campo.
Entre los juncos te busco.
Llamándote para ayudarte.
Recuerda,
te digo como un Salvador,
que solo eres un miserable,
ven y toma lo que queda
sin ocultarte,
soy tu hermano.
Angelillo Uixó.
sábado, 3 de septiembre de 2016
Las semillas del desempleo en un ocaso de septiembre.
Las semillas del desempleo en un ocaso
de septiembre.
Intro dialéctico al poema y noticia
del autor en este ensayo de la Razón, el ABC, El mundo y tantos si
hicieran poesía periodística con estos versos duros.
En nuestro campo encontramos las noticias
que están dando su fruto: sube el paro registrado en septiembre. El
desempleo es cosa de jardineros gubernamentales , nos lo encontramos
para recoger en septiembre, cuando fue plantado por el gobierno en
Julio. Los trabajadores son meros vegetales.
I.
Veréis en estos paramos,
volver en el ocaso
al hombre de estas tierras secas,
que sufre el desempleo.
Sale de surcos abiertos cada temporada
con el semblante taciturno
arrastrando su sombra maldecida
por certeros dirigentes
que protegen los cielos,
de una raza empobrecida.
Atrás queda la alegría y su condena.
Su huerta ,
que un día da sus frutos,
y otros,
otros se la revientan.
Veréis a este hombre de esta tierra.
Arrastrarse por el suelo con gran
pena.
Llevando a su alma a una noche negra
ysin estrellas,
para sumergirse como la simiente en el
otoño
que verá su luz en Navidad.
Entonces, estos brotes de hombre
darán su fruto de camareros o de
jornaleros,
cuando abran los Ayuntamientos sus
memorias del desempleo.
Leeréis en la prensa escrita:
El Mundo, la Razón, el ABC.
Que esta es una tierra de tahúr de
campo,
que aguarda su partida
según la temporada.
Angelillo de Uixó, periodista poético
y humilde narrador, y otras cosas menos poéticas de vall
d´uixó.
jueves, 1 de septiembre de 2016
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