Pisando fuerte.
I.
https://youtu.be/OCgrXfKc0NY
Quien sabrá de que zanja oscura brotan sus pasos,
semejantes a cascos de
caballos.
para salirse de los caminos tan coléricos,
a cobrar una deuda con alguien que no se la debe,
arrancando de raíz con todo lo sembrado.
Y ante ellos,
a los que estúpidamente podemos llamar bárbaros,
!A que nuevo descenso llevan al hombre!
Con su furia infantil y miope.
Pobres, pobres, pobres criaturas violentas y heridas,
pisoteando con su rabia unos guisantes,
aplastando un melonar a media noche
, asesinando a algún
perro que se ha ganado su confianza,
o azotando a sus mujeres.
Son aquellos que van pisando fuerte,
como si hubieran sido expulsados del firmamento.
Y solo tuvieran pies para esconderse por la tierra.
Pobres, pobres, pobres criaturas violentas y heridas.
Abramos para ellos la palabra compasión.
Caben, caben, caben,
aquellos que van pisando fuerte al resto de criaturas vivas.
II. Explicación del poema.
El siguiente poema está basado en hechos reales ocurridos en
San Antonio Vall d´uixó, hace unas semanas a la entrada de mi casa planté unas
matas de guisantes , de lechugas y unas flores para alegrar la entrada. Cuando
termine de hacerlo me quede muy contento. Todos los días cuando salía de mi
casa veía como iban creciendo y me hacia sentir muy feliz, hasta que alguien
paso y me arrancó las flores y las lechugas y me aplastó los guisantes,
entonces me encerré en mi casa y estuve un rato triste mirando por la ventana.
Bajo de mi casa un vecino jubilado tiene un terreno parecido al mío. Es un hombre
mayor que vive en Texas, hace unos días estaba en su terreno llorando, le
habían tirado dos capazos hasta arriba de excrementos de perros sobre su
pequeño campo. El verano pasado le arrancaron las tomateras, los pimientos, y
las berenjenas.
Angelillo de Uixó.
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