sábado, 26 de mayo de 2018

Diógenes viene en bicicleta con Candy Canis







Yo como hombre,  como,  duermo, y vivo entre perros  en la ciudad educadora de vall d´Uixó, a la que han ido a parar mis huesos.  Lugar sin parangón en la educación social –tanto- que cuando en la calle los perros se pelean, sus dueños llaman por teléfono a la policía y a la guardia civil para que los separe. Este servicio que presta la policía,  sustituye el tradicional bastonazo a los perros dados por sus propietarios. Se progresa en la España democrática en las costumbres dejando atrás las salvajes tradiciones ancestrales,  siendo  hoy la guardia civil y la policía local la encargada de aporrar a los perros y separar a los propietarios de los canes; que acuden tras el incidente a los juzgados para denunciarse mutuamente entre ellos , y a sus respectivos perros, acusando siempre como culpables al perro del otro. De este modo, acaban siendo examinados por unos ladridos y algún bocado por un juez, un médico y un forense, practicando diligencias y nuevos castigos con generosidad  para todos.
Este ambiente moderno liberal , pro derechos humanos y   animales, se me contagio pronto   al poco de llegar de la Valencia urbana a este maravilloso lugar. Siempre tuve en  mente la idea de que la gente de campo, pese a sus duras y lamentables condiciones de existencia , eran gente mucho más respetuosa con la naturaleza que las de las ciudades y no me equivoqué. Por ese motivo, me vi en la obligación moral de tener que adoptar a una perra abandonada donde residía, en la montañeta de San Antonio, Vall  d´uixó, donde incluso a día de hoy sigo viviendo, por suerte o desgracia, lo uno nunca sabe si es mejor vivir o estar muerto, o si se puede vivir mejorar, pero por vagancia o  inadaptación personal un individuo se estanca. En mi caso aquí estoy con los perros incapaz de emigrara otro lugar , donde seguramente,  solo me puede ir mejor o morir con dignidad, pues la muerte que me aguarda aquí no será digna. Esto lo sé, sin embargo  sigo viviendo pagado  a la montañeta de San Antonio en una prematura muerte que amo más que la vida. Las vistas y el sonido que tengo dan con el popular y alegre barrio de texas, donde perros , gatos, loros,  ecologistas y hombres, viven sin importar su baja condición,  bajo sexo, o  baja raza, en armonía fraternal sin igual-  y si hubiera monos en las palmeras de los parques, también vivirían en paz y tolerancia los monos con el resto de seres  del lugar. Volviendo a  la historia de la perrita que adopté,  cuya vida está ligada a la mía. ocurrió así:
Una mañana de hace algo más de tres años, al abrir la puerta de mi casa, me encontré un ilusionante  día de existencia en la vida junto las primeras luces del sol, cuyos rayos matutinos llenos de calor y esperanza rozaron mis mejillas suavemente. A mis pies vi a la magnifica perra husky de mi vecina suplicando comida. El animal mendigaba como yo su ración de comida diaria desde que su ama , muy semejante en conducta y educación a una perra, se fue con un moro no se sabe muy bien donde. Por resumir brevemente que había pasado  desde que me instalé de Valencia Capital en Vall d´Uixó para legar aun momento e tanta miseria en el momento en que encontré a esta perra. Llevaba yo ya 14 años en Vall d´Uixó. El trabajo que tenía en Valencia lo había perdido de forma voluntaria , ya que estaba demasiado lejos, y como había mucho trabajo hace 18 años en Castellón empecé a trabajar en empresas de azulejos hasta que dejo de haber mucho trabajo de repente. En una mañana esplendorosa como al describo, un día tras recibir los cálidos rayos del sol salí a trabajar y me mandaron a casa.  se termino el empleo para millones de personas. Así... de repente, un cálido día de sol lleno de brillo que hizo feliz a muchos turistas. Entonces, sin nada que hacer como esa perra abandonada, empecé a conocer a la gente de vall d´Uixó de verdad, y ellos empezaron a conocerme.En  los 8 años que llevaba con ellos, de verdad , habían pasado inadvertidos para mi esta comunidad de seres humanos, entre los que tenía amigos que pronto dejaron de serlo- ya que  los que empecé a criticar de forma directa la vida pública y social de su puto pueblo una vez me vi sin trabajo, dinero, y necesitado de ayuda por parte de las instituciones causantes de la quiebra económica. Ayuda que forma parte del contrato social para que esto no sea una jungla. Esta  nunca la recibí, al contrario. Mis críticas razonadas se volvieron insultos, detenciones , y me gane el odio de este  pueblo y las propias instituciones cuando los necesité- instituciones corruptas por cierto, como hoy sabemos por propia  la justicia, y los medios de comunicación a los que no quiero defender, ya que son también cómplices. Es cierto que alguna persona en estos años me ha dejado algún plato de comida en la puerta, me ha dado unos calcetines limpios, incluso me ha invitado a un café. pero en general en el plano diario, directo, individuo- su pueblo, no sé   quienes nos detestamos más, ¿Vall d´Uixó a mí,  o yo a Vall d´Uixó? Yo pienso desde aquellos momentos, que la gente de aquí es diferente al resto de la humanidad , y que si este pueblo, y sus más treinta mil habitantes insolidarios, egoístas, avariciosos  y mezquinos, una esplendorosa mañana radiante de vida  y alegría como la que describo desaparecieran, el mundo sería un lugar mejor.  Pero volviendo a la historia principal. La perra que estaba frente a mi puerta esperándome la conocía. Se trataba de Rata, llamada así  no porque en tales circunstancias de abandono y miseria  se viera obligada a vivir como estos hermosos roedores, los cuales formaban parte de su menú, pues en Vall d´Uixó es el animal que más abunda incluso fuera de las instituciones  Se llamaba así porque su dueña le puso este nombre por su pelaje gris. Rata,husky cruzada, de tamaño medio. Pese al nombre, en aquella época aún era de gran  belleza, cuyos ajos azules llamaban poderosamente la atención . Al contemplarlos se remontaba uno  a siglos atrás , a las lejanas regiones boreales de las que venía su estirpe que había descendido siguiendo a los Vikingos en sus migraciones buscando el cálido sur, para mezclarse con la simpáticas  gentes del mediterráneo latino. Estos perros que acompañaban a los vikingos  irían cruzándose con perros menos peludos  y más pequeños de estos lugares, hasta crear la raza de Rata.Yo  tenía a Rata en gran estima por su dulzura natural, y los agradables saludos  que me brindaba al verme cuando nos encontrábamos. Besamanos, movimientos de rabo, sumisión, dar la patita trote a mi lado eran algunos. Me era más querida que su dueña, de la que nos sabíamos nada los vecinos  desde hacía meses. Hasta que me la encontré un día en los juzgados de Nules, donde fue conducida porque  había tenido un pequeño problema con la ley por cosas de una noche de  estupefacientes. Y yo, tenía un problema legal  relacionado con  la libertad de expresión. Mientras a ella se la llevaban al calabozo esposada , y  a mi al otro contiguo, desde el otro extremo de la pared de hormigón  como Priamo y Tisbe. Me preguntó por Rata, si sabía algo de ella. A lo que le contesté que la estuvo esperando en la puerta de su casa seis meses, y que los vecinos le dábamos de comer . al final  la había adoptado yo embarazada.  Ella se emocionó y me pregunto si  había parido ya. 
Si , ha tenido 10 perritos que yo cuido. 
Entonces la escuché que rompió a llorar emocionada por la feliz noticia. Y yo contagiado de felicidad en el calabozo  también lloré. Me comentó que casualmente también iba a ser madre pronto por eso lloraba.
que feliz  y sorprendente coincidencia. - le comenté riendo.
Entonces ella se puso contenta 
Voy a tenerlo, voy a tenerlo, le llamaré Jason como su padre, este donde este, yo lo tendré y seremos felices. Trabajaré en algo.
 Finalmente, se le arreglaron las cosas  a mi vecina. Escuché como la sacaban. Gracias a un buen abogado  había llegado a un acuerdo con el fiscal y el juez asegurando que su cliente estaba arrepentida,  declarando su abogado que si entró en ese mundo  fue empujada por el amor y por la miseria en la que vivían. la sacaron de allí a las pocas horas. Le pusieron  una multa  y  el cumplimiento   de unos trabajos para la comunidad en los servicios de drogodependencia. De este modo desapareció nuevamente de mi vida la dueña de Rata. Mi delito , como era mucho más grave que el trafico de drogas, la violación o el asesinato, al haberme aficionado a lanzar manifiestos en todas direcciones y contra todos la vez me retuvo en el calabozo más tiempo del normal hasta que me dio un juez del reino de España de formación clásica a elegir, como buen demócrata que era : cicuta o ingresar en prisión. Elegí cicuta, pero mi abogado apeló  y me dejaron vivo teniendo que fichar cada dos semanas antes del juicio. Al regresar a casa del calabozo, la perra y los cachorros  me esperaban hambrientos, llevaban 48 horas sin comer. Entre tanto la perra había sido  rebautizada y se llamaba Valquíria, pero como era muy largo el nombre acabé llamando valky. A los cachorros, y a la madre los que puse en adopción. A ella   conseguí  darla antes que a sus hijos. Fue a parar  a manos de un matrimonio de San Juan de Moro tras anunciarla  en internet.  Como es necesario en estos casos, es imprescindible averiguar la vida de las personas antes de dar a un animal querido. Así que  les hice un cuestionario intimo y personal  para decidir si entregársela o no. Ella,Janet de nombre, era divorciada, llegó de Barcelona  buscando el amor a Castellón. Tenía un hijo que trabajaba de portero en Tarragona que la odiaba , y su pareja actual, Celestino,  de San Juan de Moró del que estaba enamora, pese a ser 20 años mayor que ella, calvo y gordo, y sin ningún tipo de aficiones.  la conoció después de haber estado sesenta años solo, y no haber tenido nunca novia. Desesperado se anunció en internet como soltero, propietario de fincas y un pequeño capital conseguido a base de herniarse, y de ahorrar  comiendo las judías de su huerto durante años. Ahora  quería cambiar ese capital por amor . Ceslestino tenía un terrible miedo de morir solo, y remordimientos morales por no haber disfrutado de la vida. Recordaba sus años de juventud comiendo judías y patatas , como a su padre. Al que enterraron con la única camisa que poseía, y le recriminaron sus primos de ciudad que no le comprará una nueva para el sepelio. Él no quería morir así, aunque fuera tradición en San Juan de Moró. Él quería sacarle provecho unos años a la vida antes de morir.   Tenia vacas, ovejas, olivos, almendros,  así como varios perros. Pero Janet se encapricho de valquiria al verla por intenert . Me aseguro Janet  que le recordaba esta perra su vida y la de muchas mujeres,sobre todo por  la breve historia que escribí junto las fotos de Valquiria. Narraba al lector de mil anuncios y foro coches, como  Valquíria era una perra que vivía libre y feliz siguiendo las manadas de animales salvajes en las verdes y frescas montañas de vall d´Uixó  para cazarlas,  cruzando espumosos riachuelos y torrenciales barrancos de aguas cristalinas tras las tormentas y los deshielos, por los cuales los salmonetes suben en primavera desde el mar  para desovar en las aguas de Teruel. Así era su vida hasta que  conoció un apuesto pastor alemán tan grande como un toro que mataba y se comía un  jabalí él solo.Un día este imponente macho, después de una jornada de caza se encontró con Valquiría con la que  sació sus instintos sexuales  bajo un cerezo. Luego ,si te he visto no me acuerdo. El perro fue, y la dejo sola , madurando su embarazo teniendo que verse obligada  a irse de las montañas y merodear  por las casas del valle o al no poder cazar en tal estado. Rebuscaba entre los contenedores de basura, se cortaba la lengua, los labios, las patas, con las latas de atún y sardinas por lamer un poco de aceite que quedaba. Y siempre la amenaza de ser captura por la implacable y eficiente perrera de Vall d´Uixó, la institución mejor valorado en el pueblo junto la asociación del rifle unificada. En la perrera  sería gaseada de inmediato por un frío y servicial  funcionario. Sin embargo,  un vecino de Vall d´Uixó, que estaba también abandonado a su suerte como ella , la recogió conmovido  para dar ejemplo a sus vecinos sobre la virtud de la compasión. Los problemas de este bonachón , que prefería permanecer en el anuncio de adopción  en el anonimato, se multiplicaron por 10 cuando del vientre de Valquiria  salieron 10 cachorros que se comieron sus chaquetas, sus pantalones, sus zapatos , y  su  escaso dinero proveniente de los servicios sociales.  Pero eso no iba a ser nada  esto comparado con su relación con el pueblo. Mientras sus  vecinos de San Antonio,  gente de estirpe de  la España profunda, bárbara  y vengativa, andaluces, quinquis, yonkis y manchegos,   le denunciaron por tener tantos perros, aunque ellos curiosamente   tenían más. Sin embargo, la estirpe,  eran dueñas del relato que les daba la razón cara a la justicia  de que está persona no podía tener tantos perros por cuestiones económicas. Por supuesto, el bonachón anónimo de San Antonio, se puso en contacto ante lo que  se le venía encima con protectoras de animales.  Consiguió de una protectora  de Sagunto que le dieran un saco de pienso de 10 kilos. En otras protectoras le pidieron para llevárselos a sus instalaciones 100 euros por animal. allí los  tendrían seis meses cuidados a cuerpo de rey. Y si nadie los adoptaba en ese tiempo , tendría que pagar 100 euros más por animal.
Como el deseo de este protector de animales anónimo, era seguir siendo fiel a la causa de sacar con vida a estos únicos amigos que tenía , pese a los problemas personales que le causaban, no solo que le desnudaran,  mearan y rompieran él único colchón que tenía donde dormian todos justos, hasta que fue higiénicamente  imposible , llegando a dormir todos en el suelo. Su mayor problema estaba siempre en la amenaza policial, ya que sus vecinos le gritaban cada vez que intentaba sacar los perros del corral:
Valenciano, valenciano, que vamos a llamar al policía por los perros. Que te vamos a denunciar si sales con los perros y te los van a liquidar uno a uno.
De este modo, los perros vivían en un corral afinados y hambrientos, casi medio locos y atemorizados, llenos estrés y con hambre feroz..
La policía varias veces acudió como es su deber cuando media denuncia. . Concretamente en tres ocasiones  llamaron a la puerta amablemente para denunciarle. Aunque no llegó a ocurrir ninguna vez, viendo los agentes que si le denunciaban por no tener las vacunas al día el propietario y los perros, no iba a poder ponérselas a los perros   el denunciado, ni la consiguiente y ejemplarizante multa consiguiente,  ya que no tenía con qué. Y de hacerlo tendrían que quedarse con los perros la policía y el problema lo tendrían ellos, y ellos con los  políticos  al  ver la factura de recogida y sacrificio  de 10 perros. Por eso, como la policía no está para arreglar ningún problema, pasaban y comprobaban que en esas  ocasiones no había pasado nada, más que los buenos vecinos de San Antonio llamaban a la policía para vengarse del propietario de esos perros. Antes , en este tipo de denuncias vecinales, hubieran envenenado a los perros, pero hoy  el populacho era más listo. lo podía hacer el Ayuntamiento y ser legal, o dejar en tal grado  de desesperación al bonachón de San Antonio, que perdiendo la cabeza y los nervios como  solución posible optará por un asesinato colectivo de perritos, y de este modo acabar denunciado por maltrato animal. Por eso pedía la adopción urgente de estos preciosos cachorros hijo de una gran estirpe heroica. Janet lloró mucho al leer esta romántica  historia que he resumido del original que escribí del tablón de anuncio de todo mascotas.
Janet y Celestino  se llevaron a valquíria y también a dos perritos más.reduciendo en número a siete.
 La cosa se mantuvo así un desastroso año más, donde solo conseguí dar dos, quedando al segundo año de nacimiento cinco perros. En un golpe de suerte en un mes se llevaron dos. Uno fue a acompañar a un vecino de Vall d´ Uixó que emigraba al sur de Francia, empezando de este modo la raza a recorrer el camino inverso que hicieron sus ancestros vikingos. El otro fue a parar a una ganadería de toros  cercana haciendo de perro cuidador. tres perros me quedaban en el 2017. Entonces me acompañó otro golpe de suerte, cuando una encantadora mujer que me tenía en estima y sabía de mis infortunios me encontró un trabajo en la obra ,sin contrato,  a cinco euros la hora, con lo que conseguí entre eso y trabajar en una huerta a ratos para vender verduras, no solo alimentar debidamente a mis perros, sino vacunarlos, desparasitarlos, y poner su documentación al día. En pocos meses crecieron lo que no habían crecido en dos años. Los perros empezaron a pasear por primavera libremente y sin temor por Vall d´UIxó. Cosa que alarmó  a mi vecinos que decidieron llamar la policía el primer día que los saqué del corral. La policía cuando vinieron a denunciarme,  se sorprendió cuando les saque la documentación.
Tres años de vida marcada por la  endogamia grupal, hambre, pulgas, garrapatas, frío quedaban de momento atrás. Los animales apenas sabia hacer otra cosa cuando veían otro congénere que morderle para que no le quitara la comida. Afortunadamente  los bozales del chino  me protegieron de que la cosa no llegará nunca a juicio. Aunque hubo llamadas a la guardia civil y a la policía local porque mis perros ladraban y acosaban a otros perros. Pero  la cosa nunca llegaba a nada más que a insultarnos y denunciarnos los propietarios , y retirarnos las denuncias días más tarde, ya más calmados debido a que realmente no había pasado nada. Poco a poco estos jóvenes perros se fueron haciéndose  más sociales. Incluso podría decirse que a diferencia de mí, ellos  hicieron  varios amigos en el pueblo. Senegal se hizo amigo de Brandon un perro grande como un pastor alemán, pero que era de diferentes cruces tales como podenco, labrador..., y estaba dotado de un pelo muy  largo de color rojo. Subordinador entabló amistad con Garibaldi, un  galgo famélico  que se hacia perseguir por Subordinador , dando vueltas en torn,o un chico con gafas y enclenque izquierdista que vivía en una furgoneta junto mi huerta  y que tenía a ese galgo como compañía, la furgoneta y nada más. yo hablaba con él de cosas triviales cuando bajaba a mi huerto con el perro y lo veía con la cabeza entre las piernas bajo la farola meditando. Dominador, también consiguió tener un amigo en vall d´Uixó, un presa canario de lo más bonachón llamado Gorgy, o algo parecido, que se tumbaba en el suelo cuando se veían, empezando ambos a jugar a morderse. Sin embargo, la gran ventaja de tener libertad de poder movernos sin miedo a detenciones y sanciones, y la incipiente iniciación al mundo social canino de Vall d´uixó de mis perros, estuvo afectado por dos motivos. A mi , me habían retirado del mundo social  el propio pueblo, que me veía como un vecino indeseable,  frustrado,  incapaz de otra cosa que alterar con sus frecuentes  quejas  y críticas el buen concepto que tenía de ellos de si mismos y de su inmaculado pueblo. A esto se  sumaba la falta de medios de transportes para mis propios movimientos, que se convertían en un infierno subir y bajar de San Antonio al pueblo, o la posibilidad de tener viva cultural en Castellón o Valencia Capital a falta de transporte público. No solo era agotador los paseos por la montaña con los perros, acompañado con el nada considerable número de tres perros , cuya fuerza de tiro  juntos en un paseo era prácticamente igual a la mía cuando  se cruzaba un gato, u otro perro que no era amigo.A parte de estos paseos, estaban los  consistentes en ir al pueblo a por comida, o los de hacer gestiones, y el de la huerta donde no tenía agua, y debía ir a por ella andando y cargar más doscientos litros diarios, repartidos en una carretilla, haciendo  viajes de 70 litros . Entre idas y vueltas cálculo que  deben salir unos tres kilómetros diarios cargado con 70 litros. En esta nueva situación insoportable, no hacia falta que ningún psicólogo o político liberal me dijera que me tenía que adaptar. Si debíamos  mejorar ellos y yo, pero ¿ cómo? Entonces ideé dos artilugios que me han resultado muy útiles, tanto para mi supervivencia , como la de mis perros, así como a  su alma animal Uno es una bicicleta  adaptada  para que ellos tiren de ella , y otro es un trineo-carro. He notado que sus músculos se han desarrollado, han mejorado su relación entre ellos y otros perros que se encuentran en su camino, a los que ignoran, cuando antes les ladraban, pues solo ven camino, y su única misión es tirar del trineo o la bici Mi relación  con ellos también, pues nada me complace más que su trote matutino por las montañas mientras tiran de la bici o el trineo con el que bajo agua, leña....
¿ esto significa que se han terminado nuestro problemas con Vall d´Uixó? 
todo lo contrario, acaban de empezar.


Angelillo Uixó. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario