viernes, 14 de septiembre de 2018

Amanecen con el agua al cuello;




La oficina de atención obrera de Castellón, como hace un día a la  semana, ha acudido a Vall d´Uixo para prestar auxilio en la lucha contra la exclusión social  del compañero Ángel Blasco Giménez.
Al ser viernes, había mercado donde se han colocado para exigir agua y tierras al Ayuntamiento, de lo que anda más que sobrado.
 Así que si alguien no grita no hay quien los vea,  muchos amanecen con el agua al cuello y silencian después de haber sido atacados y llevados al fondo de la vida, pero cuando buscas responsables de esta faena que les han hecho:
nadie sabe nada, nadie ha visto nada.
solo se escucha el precio de la mercancía  en el mercado, a tanto el kilo.
Si le preguntas a gente de estudios como al banquero burgués, o al político de turno, sobre la solución que darían a los que están con el agua el cuello, llegarás al fondo del asunto de cuánto vale la vida.
Los que están con el  agua al cuello, aguantando todavía su vida en este mundo, han vuelto a una segunda infancia, un poco más complicada que la primera. El regreso a casa de sus padres como niños traviesos con las facturas pendientes de sus hipotecas y con invitados sorpresa, la mujer y sus hijos. Otros han vuelto a una segunda juventud en el bar. Pero solos, sin amigos, más calvos , viejos y gordos. Los hay que su casa ya no existe después de tanto tiempo que hace que dejaron de ser niños. El tiempo se llevó a sus madres, y esos, esos se han quedado en la cuneta como perros abandonados, sin suerte ni derechos. 
Cuando les preguntas quién les ha hecho esta faena.
Nadie sabe nada, nadie ha visto nada.

Los que están con el agua al cuello miran a su alrededor. Sus paisanos han desaparecido, unos colocados por aquí, otros por allá. Ellos miran con la cara desencajada, para ellos no ha quedado nada, absolutamente nada, más que pagar la factura de los ricos sacrificando su vida porque no hay para todos... pero eso: ¿ Quién lo demuestra?
Angelillo de Uixó.

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