lunes, 16 de noviembre de 2015

El ocaso de los alimentos frescos ( distopía de hoy)

antes de adentrarnos en la siguiente historia basada en hechos reales os dejo fotos de mi huerta, entre otras variedades tenemos en su fase casi final amaranto,  y  naciendo y creciendo hemos sembrado  rábanos, guisantes, lechugas, cebollas, ajos, y espinacas.
Historia del blog distopia:
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El ocaso de los alimentos frescos.
Basado en hechos reales.


Lo imperecedero es algo natural, por lo tanto una metáfora de lejanos tiempos, antes de la época de los refrigeradores, cuando los dioses estaban vivos, no había maquinas, la gente sufría trabajando y se alimentaba de lo que cultivaba - estas fueron las primeras palabras en la presentación del curso de refrigeración que se impartía en vall d”uixó a modo de formación reglada para desempleados mientras el profesor abría una nevera que servía también de pizarra y les sacaba a los alumnos una lechuga congelada hacia tres años en perfecto estado de conservación.


Entre los  estudiantes había algunos que destacaban por tener 20 años más que el resto. Nacidos  entre los años 70 y 80,   habían conocido el mundo agrícola en vall d´Uixó. Llegando a presenciar cerca de sus hogares en sus primeros años de vida campos fértiles que rodeaban el municipio. Estos campos daban trabajo a la gente del lugar. Ahora estaban abandonados,  repletos de cristales rotos donde saltaban los pájaros y las ratas, bolsas de plástico tiradas que cubrían como una sábana de petroleo  a caracoles y babosas. En los hogares de los propietarios de éstas tierras baldías había hambre y miseria como no se recordaba. Sobre las azoteas de las casas, y algunas calles abiertas, se podía ver el cinturón  de montes  del valle quemado, formando en los rojos atardeceres la sensación de haber logrado la vida en marte. Estos futuros trabajadores de refrigeración no asimilaban como negativo ese cambio en su medio, sino una conquista del espacio. Tampoco percibían  que los estaban domesticando para ser trabajadores de grandes almeces de alimentos traídos de la otra punta del planeta sembrados por mano de obra infantil en territorio de los indigentes  siendo recolectado por mano de obra esclava pocos días después de la siembra para que madurara en cámaras frigoríficas mediante procesos radiactivos y de carbono.
La explotación humana y vegetal , la subordinación de comunidades y clases sociales humanas más débiles, el mercadeo de las grandes distribuidoras de alimentos con caciques que vivían en mansiones en medio de amazonas, y empresarios que vivían en grandes urbanizaciones en España,  era lo único natural y comprensible de todo ese proceso. La maduración, el marketing y venta pura ciencia y evolución de una humanidad que salia el pantano de la miseria con un rostro amable disfrazado de futuro feliz.
Porqué en el 2015 había que ser amable y feliz.

El hombre por fin había superado lo natural.
Durante más de 600 horas se comprendería y se asimilaría en ese curso como perpetuar fresco todo ese alimento traído de una lucha de clases sin precedentes en la humanidad, y a un coste de extinción de la especie.

Angelillo de Uixó.

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El ocaso de los alimentos frescos. by ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en angelillo201.wordpress.com.
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