Intro.
En la España
democrática y liberal gobernada por una
izquierda simplona y mediocre, hay
huertos y hambres espejo de la venezolana, pero sin esa chispa de orgullo,
peligro y audacia. Los Felipistas, progresistas y derechistas que a Venezuela van y vienen de
España , se afanan en arrasar la lucha venezolana.
Los amarantos de mi huerto, bravura de planta, divina en si
misma son un reflejo del ejército Venezolano. Están encendidas de roja sangre,
son hermosas como ninguna otra flor, y sirven para alimentar a su pueblo.
I.
Yo no puedo evitar el amor que les tengo
A las flores sembradas en mi jardín.
Pues son las plantas del ejército bolivariano.
que rego con agua pura y fresca del arroyo,
al que voy a buscar
cada alba,
para llevárselas con cariño en una carretilla cantando:
“Aguanta planta del ejercito bolivariano
en esta tierra pobre que resiste al huracán capitalista”
Porque te quiero roja y viva
Y si llega la catástrofe yanki
Ésta tierra, ésta agua, ésta vida
Habrá llegado a su fin envenenada para siempre.
Y yo no puedo evitar el amor que le tengo,
a este aire libre que
se respira,
entre las flores del
ejercito bolivariano.
Así que es mejor quedarnos como estamos
Sentados en el alba de una revolución bolivariana
Que corriendo en el ocaso de una revolución capitalista
Con un Mac donals y un centro comercial en la orilla del Orinoco
y donde había un cerro, una selva, un pueblo…;
queda un parking.
Resiste flor del ejercito bolivariano,
O yo no podré vivir de tanta pena.
Angelillo de Uixó.
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